A partir de la preguntarme como realizar una estructura
desmontable para adaptarla a varios lugares, aparecieron posibilidades de
materiales que hasta ahora no se habían utilizado en el campo de la
arquitectura por la limitación económica, pero que en algunos aspectos eran
interesantes para la intervención que queríamos realizar.
Se trataba del Nitinol, una aleación de Niquel y Titanio
que tras una manipulación consigue unas características como “material con
memoria de forma”; a pesar de que este material puede que no sea el más
apropiado, de él vamos a extraer la máxima información ya que puede ser la
clave para llegar a otra posible solución para el proyecto. Intentando
solventar necesidades estructurales como hubiera pensado Peter Rice en el Museo
de Arte Moderno Pompidou de Paris, o el Pabellón Inglés de Sevilla ,
introducimos una forma de ejecución a una propuesta de proyecto. Todo ello
ayudado por Jose Miguel Ferri un joven Ingerniero de materiales de la
universidad de Alicante, especialista en ciencia de los materiales y ganador
del primer premio nacional de materiales compuestos en el Congreso Nacional de
Girona. A partir de la idea del proyecto, y de mis conocimientos sobre la
existencia de materiales con memoria, fue una buena guía de conocimientos
técnicos para llegar hasta la aleación de Nitinol con la que arrancamos la
propuesta.
Partía de una casa laboratorio, adherida a un edificio
existente a modo de prótesis, e indagando en el contexto aparecen nuevos agentes
que añadir a nuestro proyecto. La idea de integrar la vivienda en el contexto,
me llevó a querer transformar la vivienda en un cartel más del edificio Capitol.
Donde la experimentación de lugar y la
intimidad de este, es un agente más a solventar, pero materiales como el vidrio
no añadían información al lugar, utilizado desde hace siglos, no era el camino
por el que se quería trabajar. Entonces surgió la idea de un material flexible,
luminiscente, y transparente, todas estas características las reunían las
pantallas OLED. Se trata de un material formado por moléculas orgánicas que
unidas a un polímero puede tener las cualidades perfectas para cubrir las
necesidades de flexibilidad, transparencia/opacidad y luminiscencia. Al mismo
tiempo tendría la doble funcionalidad de ser como un cartel publicitario sobre
el que Maria podría poner en practica técnicas visuales, de marqueting o
cualquiera que considerase como un medio más para el uso de su casa laboratorio.
La magia de encender o apagar estas láminas colocadas de paramentos, daría la
posibilidad de tener más o menos intimidad.
Ahora el espacio de experimentación surge desde las
paredes exteriores hasta el interior de la vivienda. Como si de la oficina de
Francois Roche se tratase, Maria podría analizar el lugar sin ser vista, y
provocar cambios en la ciudad desde un lugar del que podría ver sus propios
resultados.
Aunque estos no lleguen a ser los materiales definitivos,
si nos sirven para indagar en las cualidades que queremos del lugar, y unir
aspectos sobre los que se sustenta el proyecto como son la experimentación del
lugar o casa laboratorio, los lugares flexibles o transformables.
Los materiales surgieron de las necesidades del lugar,
tras analizarlo con ayuda de mis profesores, las reflexiones piden cambios que
se irán desarrollando con mejores investigaciones de los mismos. La idea era
utilizar las cualidades de materiales que actualmente no tienen la función que
yo proponía, traerlas a nuestro proyecto y reformular su uso a partir de unas
cualidades técnicas conocidas. El ponerme en contacto con un especialista en
materiales y aprender de la existencia de materiales que no son muy conocidos,
pero que pronto lo serán, y perder el miedo a lo desconocido, pues es una
manera de avanzar en las técnicas. Y por último toda esta investigación me ha
llevado a conocer un laboratorio profesional, entender los usos y
distribuciones que para mi casa laboratorio era un paso muy importante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario