El cartel iluminado de schweppes genera unos destellos de
colores que a Maria le encantan, le ayudan a sumergirse en sus sueños, desde
las alturas se permite disfrutar de la ciudad con un solo golpe de vista, el
día ha sido duro pero Maria tumbada boca arriba disfruta de esos destellos con
una paz infinita.
Hoy se ha levantado como siempre a las siete el cartel
todavía estaba encendido pero unos minutos mas tarde deja de estarlo, es
entonces cuando Maria siente que se puede comunicar con el exterior, realmente
no es vista con nitidez por la altura en la que se encuentra su casa pero sabe
que si se intuyen sus movimientos y eso le resulta muy divertido. Después de
desayunar con una amigo especial, se ha preparado sus instrumentos y ha
comenzado una nueva obra, espontáneos que adoran su forma de trabajo se han
acercado a participar y observar su trabajo, el día ha sido todo un
éxito. María se siente afortunada de poder realizar el trabajo que le gusta y
ser valorada por ello.
A solo unos metros de casa sabe que en la Plaza Sol, o en
la calle Preciados hay miles de personas que quizá el destino, las prisas o las
compras les lleven a pasar por el emblemático edificio de Schweppes se acerquen
a investigar.
María es una persona muy alternativa, le gusta vivir la
vida al máximo, y no preocuparse por el mañana, cada día de su vida es
diferente y este lugar en el que se encuentra hoy tras un cartel publicitario,
en la cúspide de un edificio emblemático, es su casa hoy pero mañana ¿quien
sabe?. Fiel a los suyos e imaginativa en su trabajo, se podría decir que no es
una artista que hace performance sino una persona performativa, porque su vida
y su trabajo son uno.
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